Mientras caminaba por las calles de una ciudad perdida y al cruce de una sucia calle, un aroma adormecedor sedujo mi aliento. Busqué entre la muchedumbre y los gatos avanzaban sobre los tejados, siempre solitarios.
Una nube lagrimosa rodeó los esféricos órganos que conforman mis ojos y una rabia potente desató las legiones que mantenían las puertas de mi alma. Caminé, dejé que el aliento me envolviera poco a poco. Decidido y sin pena alguna me aventuré a encontrar la fuente emisora de exquisitas esencia, dejando a la deriva mi triste corazón apagado.
Las fauces de mis nariz se dilataron y como una guía espiritual encontré el rastro. Como describirlo si me es imposible recordarlo. Cuando mi mente conforma la idea del aroma perdido un entremes sofoca mis sentidos manteniéndome al borde del orgasmo. Subí cuesta abajo, pues el aroma me guiaba y yo... simplemente flotaba.
Mis pequeños pies se veían tan cercanos que por un momento creí que flotaba sobre las cabezas de la gente harapienta. Más sin embargo, yo ya no estaba ahí.
Cuando abrí los ojos me recuperé del antojo y como loco pronuncié "Sombra oscura enviada del mal, muestrate ahora y descubre tu verdad".
Silencio... sólo silencio.
"Si no te muestras en este instante daré por hecho que no eres más que una criatura infernal y de mí sólo el desprecio ganarás". Ni un murmullo, sólo penumbra.
Tic... Toc...Tic...Toc. Un sonido seco y apagado. Cerré los ojos y cubrí mis oídos con las manos. Grité.
....
"Hola, ¿dónde estás ángel del mal?".
En los sueños de la realidad aún se esconde su fuerza y entre la muchedumbre desalmada su reino se encuentra...
Después de la oscuridad lo vi... tocó mi hombro y todo llegó a su fin.
Una nube lagrimosa rodeó los esféricos órganos que conforman mis ojos y una rabia potente desató las legiones que mantenían las puertas de mi alma. Caminé, dejé que el aliento me envolviera poco a poco. Decidido y sin pena alguna me aventuré a encontrar la fuente emisora de exquisitas esencia, dejando a la deriva mi triste corazón apagado.
Las fauces de mis nariz se dilataron y como una guía espiritual encontré el rastro. Como describirlo si me es imposible recordarlo. Cuando mi mente conforma la idea del aroma perdido un entremes sofoca mis sentidos manteniéndome al borde del orgasmo. Subí cuesta abajo, pues el aroma me guiaba y yo... simplemente flotaba.
Mis pequeños pies se veían tan cercanos que por un momento creí que flotaba sobre las cabezas de la gente harapienta. Más sin embargo, yo ya no estaba ahí.
Cuando abrí los ojos me recuperé del antojo y como loco pronuncié "Sombra oscura enviada del mal, muestrate ahora y descubre tu verdad".
Silencio... sólo silencio.
"Si no te muestras en este instante daré por hecho que no eres más que una criatura infernal y de mí sólo el desprecio ganarás". Ni un murmullo, sólo penumbra.
Tic... Toc...Tic...Toc. Un sonido seco y apagado. Cerré los ojos y cubrí mis oídos con las manos. Grité.
....
"Hola, ¿dónde estás ángel del mal?".
En los sueños de la realidad aún se esconde su fuerza y entre la muchedumbre desalmada su reino se encuentra...
Después de la oscuridad lo vi... tocó mi hombro y todo llegó a su fin.
3 comentarios:
Me pareció corto, tiene buenas pinceladas, pero no sé como que me perdí un poco en el nudo, entretenido pero confuso es mi veredicto final.
oooorale genial
pero tengo una duda:
como se sube cuesta abajo???
y si los gatos avanzan solitarios???
entonces no estan solitarios van acompañados de otros gatos, o es una manada de gatos que siempre anda sola???
jejeje
bueno ya en serio, un poema sublime en donde se expresa la busqueda del hombre por encontrar al origen del mal (para enfrentarlo o unirsele, pero es depende de cada uno) que a veces se siente tan esquisito, aterrador, o no lo se mmm... incomodo, pero bueno esa es otra historia.
pues siguele asi y cuando veremos tus poemas en un libro o algo por el estilo???
bye bye
y felices prosas.
Axem
La confusión es clave importante en este cuento.
Don [Anónimo]
Sublime comentario.
Y claro, lo paradójico es lo esencial del horror.
A seguir pinceleando felices prosas.
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